Para empezar:
Tras un cuarto episodio increíble donde vimos la Batalla de Reposo del Grajo, nos encontramos ante un episodio que me ha recordado muchísimo a tantos y tantos capítulos de Juego de Tronos. La guerra ha comenzado en Poniente y los diferentes personajes llamados a protagonizarla se mueven por el tablero de juego. Capítulo de desarrollo de tramas donde crean un ambiente bélico que, sin duda, crea expectativa para lo que está por llegar.
Lo mejor:
Daemon en Harrenhal es una de las grandes sorpresas de la temporada. Harrenhal no es un lugar, es un personaje con identidad propia. Por otro lado, que le hayan dedicado tiempo al conflicto entre los Bracken y los Blackwood es algo a resaltar: debemos ver la gran escala del conflicto en todas sus facetas, no solo a los Targaryen. Bien por la serie.
Lo peor:
No entiendo muy bien por qué han cambiado de manera tan significativa el diseño del Nido de Águilas. Creo que era mucho más icónico el de Juego de Tronos. Además, entiendo que hagan pequeñas modificaciones en lugares donde son lógicos cambios a lo largo de los años, pero esto para mí fue demasiado.
Nota: 8
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